lunes, 6 de junio de 2011

Conocí a un chico. Me pareció maravilloso.
La primera vez que lo vi, fue en clase de inglés. Llevaba una gorra, y el profesor se la hizo quitar. Llevaba todo el pelo pegado. Y me sonrió mientras intentaba arreglárselo. Luego nos miramos, y empecé a sentir que le conocía. Miraba el anuario tan a menudo que me sabía su cara de memoria. El último año yo hice piano y él, fútbol. Y nos cruzábamos todos los días en el mismo sitio después de clase. Se convirtió en algo que esperaba con tantas ganas que podría decirte los días que faltó. Eran los días que me cabreaba. A veces me miraba. A veces se giraba. Y a veces era tan intenso que nos mirábamos desde el primer escalón. Y el último día me habló. Y todo lo que dijo fue exactamente lo que había imaginado. Él era como le había soñado y me pareció que todo pasaba exactamente como tenía que pasar. Fue el día más feliz de mi vida. Estaba feliz y asustada a la vez. Estaba enamorada de él. Por eso quiero tener este bebe. Estuve enamorada de él cuatro años. Casi no le conocía, pero todo fue tal y como lo había imaginado. Todo fue como yo quería que fuera. Tengo que tener este bebe. Creo que él fue el amor de mi vida.